domingo, 13 de diciembre de 2009

Los orígenes de "El Ermitaño"

En mi primer artículo me comprometí a explicar porqué lo de "El Ermitaño", y como quiera que me parece absurdo prolongar la explicación por mas tiempo, me dispongo a hacerlo, ahora solo falta que yo sea capaz de contarlo sin resultar demasiado aburrido.

Hace unos diez años, cuando trabajaba en el desaparecido Poli Almería, un "personajillo" que se dedica la información deportiva, (aunque en su caso, y siendo justos deberíamos llamarlo desinformación deportiva), sin venir a cuento empezó a darme palos a través de su emisora, pero, y supongo que al objeto de no ofrecerme la oportunidad del derecho a réplica, me bautizó con el nombre de El Ermitaño.

Todos sabíamos que se estaba refiriendo a mi, pero jamás se atrevió a nombrarme, y claro, así me cortaba la posibilidad de defenderme.

Esta situación se vino prolongando mes tras mes, con total impunidad, hasta que un buen día tuve la ocurrencia de responderle a través de la revista "Musho Poli" que de manera gratuita distribuía éste en los partidos de casa, y en la que yo cubría varios apartados, entre ellos, un artículo de opinión que cada número iba dedicando a un tema, así que "El Ermitaño" pidió prestado el espacio y así fue como tuve la oportunidad de responderle. Desde ese día, jamás volvió a nombrar al Ermitaño.

Me atrevo a insertar aquí el artículo que "EL Ermitaño" dedicó a ese "mago de las ondas", y así llegareis a conocer mejor los detalles de aquella odisea.




La verdad es que a partir de aquí, hasta le tomé cariño al nombre, de tal guisa que ahora lo retomo haciéndolo mío.... Y es que España y yo.... somos así.

1 comentario:

  1. La anecdota que cuentas, me es familiar, no se si sera porque alguien a quien quiero mucho me la conto..... Te animo a que segas con tu andadura "literaria" y que nos sigas complaciendo los sentidos con tu sutileza, sinceridad, honestidad y cariño.

    ResponderEliminar