Decepcionado?, …. no sé, puede que sí, pero tampoco debería tener motivos para ello, ya sabía cómo es la gente y como prima el interés de lo material sobre lo espiritual, pero…. que queréis que haga si al fin y al cabo soy un ingenuo soñador que sigue creyendo en la persona , en fin, puede que algún día cambie, aunque a estas alturas lo veo complicado, así que creo que me iré al otro mundo tal y como soy, y seguiré aguantando un palo tras otro hasta el fin de mis días, pero como decían nuestros antepesados, a base de palos se aprende.
Tres eran tres las hijas de Elena, y ninguna era buena…. viejo refrán que viene al hilo de lo que quiero contar, porque tres han sido las últimas decepciones sufridas. De ellas, una al fin y al cabo me importa una mierda, ya que la persona que me decepciona solo estaba en mi vida porque compartía la suya con uno de mis seres queridos, así que este al fin y al cabo se trataba de un “agregado”, pero vamos por partes y paso a explicarme:
Primer caso.- El pobre hombre que quería ser rico solo a base de dinero.
Este tipo, llega a mi vida como digo por circunstancias, alguien muy allegado a mi lo trajo, y como tal lo admití en mi mundo abriéndole mi corazón y entregándome en cuerpo y alma como suelo hacer con las personas que quiero, la verdad es que al principio, solo podía tener en su contra que se trataba de una criatura extremadamente limitada en el más amplio sentido de la frase, o sea, como se suele decir “cortito con sifón”, pero trabajador y en apariencia honesto, pero el tiempo (juez que siempre da y quita razones) y las circunstancias, vinieron a demostrar que solo era fachada, lo de trabajar solo era un medio y lo de la honestidad, sencillamente mentira.
El día que me entero que este tipejo había dado un parte falso de robo en su domicilio para defraudar a la compañía de seguros, sin detenerse a pensar el dolor que le podía hacer a los suyos de descubrirse el "pastel", lo coloque donde merecía, y solo lo iba aguantando por no herir a las personas que realmente quería, pero a partir de ese momento he sido consciente de que me encontraba ante un delincuente, solo era cuestión de tiempo que sacara todo lo que llevaba dentro.
Luego, el tiempo vino a ratificar mis fundadas sospechas, y ahí sigue el tipo cometiendo delito tras delito, arrastrando sin importarle un pimiento a todos los que le rodean, ya sea hermano, padres tío o incluso a su propia hija, y sin ningún tipo de escrúpulo, sin importarle absolutamente nada a quien se lleva por delante, pero tranquilo amigo, que al final del tiempo, nadie se queda con lo que pertenece a otro, y todo llega donde tiene que llegar, y cuando empieces a pagar por todo lo que estás haciendo, quizás empieces a acordarte de lo que tenias y perdiste simplemente por ambición, por puro y duro egoísmo.
Un hijo que permite a su padre ofender a su madre y tratarla como un animal delante de todo el mundo, sin siquiera inmutarse, se define por sí solo, pero ¿que queremos?, de aquellos barros, estos lodos.
Segundo caso.- El quiero y no puedo.
Este me duele más de verdad, porque se trata de un ser que en mi opinión es realmente bueno, que vale la pena, pero débil, extremadamente débil, puede que la pérdida de su padre a tan temprana edad influyera, no sé, no conozco el detalle en profundidad, puede que se encuentre desubicado, y que no haya encontrado aun su lugar, la verdad es que en su día sufrió un duro golpe sin merecerlo, del que a mi entender fue la víctima, y que gracias a Dios, al parecer va saliendo, hasta ahí, estoy incondicionalmente con él a pasar de que ello suponía estar en contra de mi propia sangre, pero aun así, en todo momento le di la razón por encima de mis propios sentimientos y sufriéndolo extremadamente.
Luego, a partir de un día, todo fue cambiando, ya que se volvió irracional en momentos en los que debió mostrarse más coherente e imparcial, tomando claramente partido con la injusticia por encima de la razón, y como remate, se alía con el delincuente, nadie sabe con qué aviesas intenciones, seguramente el dinero que este maneja tenga algo que ver en el asunto, pero amigo mío, cuando se tienen principios, estos perduran por encima de todo, y a la basura hay que apartarla de la vida de uno, que al final acaba oliendo mal, pero bueno, tu sabrás lo que haces, por lo que a mí respecta, empieza a importarme casi la misma mierda que el otro.
Tercer caso.- Mi gran decepción.
Un buen día se cruzó en mi vida una persona completamente destrozada, salía de una malísima experiencia que le había hecho sufrir lo que jamás llegara a pensar que se podría sufrir, en esos momentos, un juguete totalmente roto e indefenso.
En un principio se trataba de un ser maravilloso, atenta, amable, sensible, delicada, en apariencia sencilla y cariñosa, y que, hasta ese momento no había tenido suerte en su vida.
Me contó historias de su anterior relación verdaderamente espeluznantes, y a manera que la iba escuchando, me iba prometiendo a mi mismo que jamás sufriría por mi causa, ya había padecido más de la cuenta en su vida, y en todo momento trate de que fuera feliz.
Como primer objetivo, puse el máximo interés en que encontrara un buen empleo cosa que jamas había tenido, a fin de que algún día pudiese valerse por sí misma y gozar de la independencia económica que todo ser necesita para no tener que depender de nadie, ni siquiera de mí, por ello insistí a un amigo hasta situaciones que no hubiera hecho ni siquiera para mí, pero necesitaba alcanzar ese estatus para empezar a ser una persona independiente y libre, al menos así lo creía yo.
En efecto, después de esperar mucho tiempo, y cuando parecía que jamas saldría esa oportunidad, un buen día me llama pare decir que a través de este amigo mío, le había salido lo que al parecer era el mejor contrato que jamás había tenido y que en ningún momento pudo llegar a soñar.
Con toda la ilusión del mundo (creo que para los dos) comienza esa nueva etapa de su vida, pero… por desgracia, eso dura muy poco, y a pesar de que las previsiones apuntaban en otro sentido, aquello, en el momento menos esperado, finalizó sin más, duro golpe para ella y para mí, ya que a partir de ahí se rompían todos los cálculos de futuro que yo había pensado para ella.
No obstante, y como ultimo recurso, vuelvo a molestar a mi amigo (jamas podre agradecerle lo suficiente las molestias que se tomó por mi) y este se compromete a buscarle otra cosa pero que ya no dependía de el directamente, sino a través de un contacto, nunca he perdido la esperanza de que cualquier día, esa llamada se produzca y estoy completamente seguro que si tiene una segunda oportunidad no se le va a escapar, por mi parte, y aunque pasan los días, sigo llamando a los números que tengo con la esperanza de que eso pase.
Ya de antes había algunas cosas que no iban funcionando como a mi entender deberían haberlo hecho, y la relación se iba deteriorando día a día, pero a partir de ese desgraciado momento, la cosa se fue poniendo cada día peor, al parecer yo era el culpable de todos sus males y así me lo hacía pagar, no sé si es que jamás sintió nada por mí, o es que fue dejando de sentir, pero la verdad es que jamás me dijo ni una cosa ni la otra, ni una sola palabra de amistad, de cariño ni tan siquiera de gratitud.
Desde un principio le hablaba de la importancia de la comunicación, de lo malo que es el silencio en todo tipo de relación, y al final vino a pasar lo que tantas y tantas veces fui avisando, cada día hablábamos menos y lo que se hablaba, eran sencillamente palabras sin contenido.
Fui dejando pasar tiempo a ver si la cosa cambiaba, pero nada de nada, al contrario, cada día íbamos a peor, las cosas que hacia, me iban haciendo daño, tratar de vender algunas cosas que le había regalado con todo mi cariño, tirar a la basura sin más cosas mías, varias frases realmente lapidarias, y la que colmó el vaso fue aquella en la que me compara con un novio que tuvo en el pasado, viniendo a decir que me parecía a él, ya que me hiciera lo que me hiciera, siempre volvía, como diciendo que no me arrancaba ni con agua caliente, a partir de ahí me di completamente cuenta de que no valía nada para ella, y si me venía aguantando en los últimos días era sencillamente porque me necesitaba, pero coño!, es que hasta eso hubiese consentido, si sencillamente me hubiera pedido ayuda, se la habría dado, pero sentirme ninguneado, menospreciado, minusvalorado, no, creo que no me lo merecía, si al menos me hubiera tratado como persona, habría aguantado, pero no, a partir de ese momento y con todo el dolor de mi corazón, no, sencillamente no.
No se puede ayudar a quien no quiere recibir ayuda, y por mucho que se intente, si la otra persona no pone de su parte, resulta totalmente inútil, así que llega un momento en el que no queda otra que arrojar la toalla.
Pero bueno, que la vida sigue y que supongo que en el devenir de mis días, me seguiré cruzando con personas, unas, seguro que merecerán mucho la pena y otras, menos, pero realmente no sé hacerlo de otra manera, ante la gente que me importa, me entrego, valoro en mucho la amistad en el mas amplio sentido de la palabra, recuerdo una frase antigua que decía: "amistad significa no preguntar nunca ¿porque?".
Sinceramente a estos y a los que vayan apareciendo en mi camino, les deseo lo mejor, y solamente les pido una cosa, no hagáis daño a ninguno de los míos, y si puede ser, a mí tampoco… De antemano, gracias por ello.
Seguramente soy culpable de no haber sabido hacer las cosas bien, pero lo que de ninguna manera nadie puede dudar, es de mi nobleza de ser humano, que intento amar a las personas sea de la clase que sean, y que aquellas que entran a formar parte de mi vida, pasan a ser importantes, y que pueden disponer de mi de manera incondicional, si, sé que soy raro, pero también sé que soy honesto y persona de principios, y sobre todo y muy a mi pesar, exageradamente sentimental, pero ya sabéis los que me conocéis, España y yo.... somos así.
